Al googlear “inteligencia artificial (IA)” e ir a la sección de noticias se generan cerca de 62.700 resultados en 0.28 segundos. Varios de ellos se vinculan con el arte, puesto que por su capacidad de crear, rápidamente la IA se volvió una herramienta útil y con esto han aparecido las voces que apuntan a una muerte del arte como lo conocemos. El anuncio del fin del arte se renueva cada cierto tiempo, sin embargo lo que suele suceder es que este tiene la capacidad de reformularse gracias a su fuerza crítica y autorreflexiva. “El Predicador Artificial”, de los artistas Felipe Rivas San Martín y Jaime San Martín Amador, es un proyecto doblemente interesante, puesto que hace de la inteligencia artificial su medio, pero también su asunto, es decir, a través de la parodia y el arte construye una reflexión sobre los límites y alcances de la IA. 

 

“El Predicador Artificial” nos presenta un cruce entre la IA y las dinámicas propias de la Plaza de Armas. Toma como referencia a los predicadores que evangelizan en este lugar para construir una estética y un imaginario que se despliegan en diversos elementos, tales como “La Sagrada Biblia Artificial” o “El Confesionario Artificial”.

Este proyecto nos proporciona otra mirada sobre la biblia, creando ficciones y narraciones externas a lo que nos dice el evangelio cristiano para volver a mirar lo que conocemos acerca de la IA. Al mismo tiempo que propone interactuar con los espectadores mediante la figura del fiel.